Slow Food es una asociación ecogastronómica nacida en Italia que se contrapone a la estandarización del gusto y promueve la difusión de una nueva filosofía que combina placer y conocimiento. El símbolo de Slow Food es el caracol, emblema de la lentitud. Actualmente tiene más de 100.000 miembros en todo el mundo.
Se fundó en 1989 para contrarrestar la fast food y la fast life, impedir la desaparición de las tradiciones gastronómicas locales y combatir la falta de interés general por la nutrición, por los orígenes, los sabores y las consecuencias de nuestras opciones alimentarias.
Filosofía del Slow Food
El movimiento ha sido fundado en torno al concepto de ecogastronomía: reconocimiento de la fuerte conexión entre la comida, el terruño y el planeta.. Según Slow Food la alimentación debe ser buena, limpia y justa. Los alimentos deben tener buen gusto, deben ser producidos sin dañar el ambiente, las especies animales y nuestra salud, y los productores deben ser retribuidos justamente. Se consideran coproductores y no consumidores. Ellos quieren estar informados sobre los modos de producción de lo que comemos, y el apoyo a quienes lo producen
Este es un movimiento que respeta mucho la naturaleza, la producción, la crianza de animales, los productores y el consumo. Refiriéndose con esto a la forma como la gente los consume, es decir, tomándose su tiempo para saborear y digerir los alimentos compartiendo con los demás comensales. Me parece que este movimiento es digno de seguir. Deberíamos tratar de darnos un tiempo razonable para comer rescatando los orígenes de nuestros ancestros.
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